DATOS Y OTROS DATOS
Jesús Tepactepec: El origen (Crónica senequista de una tragedia)
TERCERA PARTE
Jesús Tepactepec ha variado su denominación a lo largo de los años.
A inicios del siglo XX, el pueblo era nombrado simplemente Jesús, y posteriormente, Tepactepec. Pero fue alrededor de 1930 cuando recibió por fin el nombre de Jesús Tepactepec.
Los registros indican que, en 1990, el INEGI la suprimió como localidad por considerarlo conurbado con Nativitas. Quince años después el mismo organismo le restableció ese carácter, y su censo de 2010 registró ahí una población de mil 035 habitantes.
El autor de Consolaciones, Diálogos y Tragedias llegó a preguntarse quién se figura una desgracia antes de que suceda.
Su entendimiento le indicó que, en medio de cosas perecederas, para los vivos insólita y terrible resultaba la muerte, más no ajena, más no anormal.
Por esa razón, no debía ser tan pasmosa ni más dramática de lo que era preciso.
Iniciada la romería, sobre la avenida Santa Ana, uno de los artefactos detonados, un cohetón de arranque, tocó el cableado urbano, obligando su pronta explosión, y con ello, la energía que hizo arder en serie varios manojos de fuegos pirotécnicos que portaban los fieles en manos, hombros y espaldas.
Habrían sido alrededor de 80, es decir, más de 11 mil 500 cohetes de alto impacto.
Esa fue la versión más extendida sobre el origen de la tragedia; tal fue la explicación que dio sentido al malhadado santiamén que arrebató de golpe la vida a 11 personas e hirió a otras 155.
En un abrir y cerrar de ojos, la alegría que se impuso al ambiente gélido del 15 de marzo sucumbió a la violencia de detonaciones simultáneas que, sin piedad, dejaron su saña en la piel, la carne y los huesos de decenas de creyentes.
Por igual, cayeron mujeres y hombres, jóvenes y viejos, niños y bebés.
El reloj estaba por marcar las 13:00 horas, y con ello, el momento de la alerta que convocó a los cuerpos de auxilio.
La frustración invadió a los vecinos que, conmocionados, tuvieron que responder a la peripecia en auxilio de sus vecinos y seres queridos.
Por la noche, los muertos ascendían a 13, y los lesionados a 154 -de los cuales 80 fueron dados de alta por presentar lesiones leves-.