LA SALUD DE LOS MEXICANOS NO ADMITE EXPERIMENTOS, IMPROVISACIONES O JUEGOS: BLANCA ÁGUILA

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Al igual que en el caso de la seguridad, la salud pública no admite ni filias ni fobias, mucho menos experimentos, improvisaciones o juegos, como ocurrió con el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), sostuvo la diputada Blanca Águila Lima.

Desde la tribuna del Congreso del Estado, la legisladora local expresó su preocupación ante la crisis que padece el sector salud en México, luego de que se anunciara la desaparición del INSABI, que prometía un sistema de salud como el de Dinamarca.

Al respecto, recordó que el INSABI fue la figura administrativa que creó el actual gobierno federal para sustituir al Seguro Popular, y apropiarse de su base administrativa que operaba más de 500 mil millones de pesos.

Y señaló que, igual que ocurrió cuando se puso en marcha, su desaparición se hizo sin atender reglas ni tener rumbo claro dejando en incertidumbre a millones de personas usuarias de los servicios de salud, que no tiene garantía de acceder a estos de manera correcta y efectiva.

Recordó que, si bien el desaparecido Seguro Popular tenía muchas áreas de oportunidad, al menos aseguraba paquetes básicos de atención a problemas de salud, como los gastos catastróficos, en beneficio de personas sin seguridad social con padecimientos graves, incluido el cáncer.

Sin embargo, se optó por sustituirlo por el INSABI, bajo una narrativa de ahorro en la compra de medicamentos, lo que derivó en desabasto por la complicada manera de adquirirlos de forma consolidada.

Para la legisladora local, este proyecto del gobierno federal nació muerto, y con su desaparición se demuestra su fracaso rotundo. Y ahora que se pretende trasladar todos sus recursos al modelo IMSS-Bienestar, opinó que la manera improvisada como se pretende efectuar tendrá efectos negativos en la población, mucha de la cual supone que accederá a los beneficios del IMSS ordinario, cuando en los hechos no será así.

Por ello, la diputada Blanca Águila manifestó que la promesa del gobierno federal, de contar en México con servicios de salud como los de Dinamarca, no se ha cumplido a cuatro años de gestión: “Hasta la fecha se carece también de toda la información concreta para implementar un nuevo esquema que verdaderamente le dé respuesta a la población mexicana, es decir, puras improvisaciones”, enfatizó.

Agregó que habrá una debacle importante en el sector salud nacional, por las decisiones que el gobierno federal ha tomado, en detrimento de la esperanza de vida de las y los mexicanos.

Por todo ello, hizo un llamado a las y los legisladores federales que integran el Congreso de la Unión para que sean más conscientes del impacto que las reformas que han aprobado tendrán en el desarrollo del país, y que dejen de obedecer ciegamente las instrucciones del Ejecutivo federal, que no ha sido sensible a las necesidades de salud de la población mexicana.