DE TRAICIONES Y DISFRACES: LA ENTREVISTA AL EX GOBERNADOR MARIANO GONZÁLEZ QUE DIO NOTAS POLÍTICAS EN TLAXCALA

LUIS ROMERO

No pasó inadvertida la presencia de Mariano González Zarur en el homenaje póstumo que el Gobierno del Estado de Tlaxcala ofreció a la memoria del ex gobernador Tulio Hernández Gómez.

Al menos no para la prensa tlaxcalteca, luego de que el también ex mandatario decidiera retirarse de ´la escena política estatal.

La situación del PRI y el papel de su sucesor Marco Mena, el primer gobierno de Morena en Tlaxcala, el legado político de Tulio Hernández, su retiro de la política y la participación activa de su hijo Mariano González Aguirre en esta esfera fueron temas que dieron nota.

Fiel a su estilo e ideario, manifestó que ninguna elección es igual, y que ni la derrota o la victoria son para siempre, al ser cuestionado sobre si el PRI podrá recuperar los espacios que ha perdido en las últimas elecciones, pues “hay péndulo y se mueve”.

Por ello, el apizaquense aseveró que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no está muerto, “es como yo, pues cuando me muera voy a estar muerto, pero ahorita todavía no estoy muerto”. Incluso, estimó que 85% de Morena está conformado por el tricolor, por lo que asintió cuando le preguntaron si sigue gobernando el PRI disfrazado de Morena.

“Bueno, todos los gobernadores que han sido de oposición al PRI sus raíces son priistas”, anotó.

Evitó opinar sobre el trabajo de la actual administración estatal, en manos de su ex correligionaria Lorena Cuéllar Cisneros, pero sí cuestionó que su sucesor, Marco Antonio Mena, no diera continuidad a la estrategia de desarrollo que inició su gobierno, y que no apoyara la permanencia del PRI al frente del Poder Ejecutivo en la pasada sucesión.

Así, tal afirmar que él sí cumplió con los principios políticos que recuperar y mantener el poder para el PRI en Tlaxcala, reconoció a Tulio Hernández Gómez, no sólo por incrementar notablemente el patrimonio del gobierno estatal, sino por conservar los planes y programas exitosos implementados por su antecesor Emilio Sánchez Piedras.

Añadió que está retirado, principalmente, para favorecer el despegue de la carrera de su hijo, quien actualmente es Diputado Federal, por lo que no se ve apoyando al Frente Amplio por México. Y actualmente, brinda asesoría a empresas para seguir teniendo un nivel de vida de “clasemediero alto”.

– Usted toda su vida militó en el Revolucionario Institucional. Su sucesor, emanado de las filas del PRI, ahora trabaja en el gobierno de Morena. ¿Qué opinión le merece?

– “En este caso, el culpable de todo soy yo, porque lo inventé cinco años. No tenía ninguna capacidad para ser Gobernador. Esa es la verdad. Yo pensé que sí la tenía. Pero creció nuevamente la pobreza, no hubo promociones de la inversión privada, y la inversión pública, en lugar de destinarla a la gente, se destinó a las carreteras y a los puentes”.

– ¿Se arrepiente?

– “Pues nada más me equivoqué. Ya para qué me arrepiento. Son hechos consumados”.

– ¿Marco Mena traicionó al PRI?

– “Claro que sí. ¿Dónde está? ¿A poco ayudó al PRI? El principal objetivo de un partido político -no existe otro, ¿eh?, quien les diga que es el programa de acción, no es cierto-: es cruelmente acceder al poder. Estando en el poder, ya entonces puede uno ayudar a la gente, puede uno hacer los programas, puede uno hacer los presupuestos, hacer muchas cosas. Y el segundo objetivo es mantener el poder. No hay otros. Son dos. Yo recuperé el poder para el PRI, y dejé el poder para el PRI. Yo cumplí con un principio político”.

– ¿Cuál es el futuro de Mariano?

– “Yo estoy tranquilo. Ojalá descansara. No me mantienen las golondrinas. Es como en el caso de Tulio. El patrimonio que le dejó el estado fue impresionante. Y nunca tuvo él más que esa propiedad que donó, y la que tenía Casa Tlaxcala, que también la donó. O sea, Tulio no era… y yo tampoco. Es decir, se pensaba en esa época que yo era el nombre más rico del estado porque yo compraba todo por instrucciones de él. Bueno, ¡compré en La Trinidad!, que después se le donó al Seguro Social”.

– Hoy gobierna la Cuarta transformación en Tlaxcala. ¿Qué opinión tiene?

– “Pues todavía no se puede juzgar. Lo podrán juzgar ustedes. Lo más importante es terminar bien”.

– ¿Se requieren más políticos como Tulio Hernández?

– “Lo acaba de decir quien fue el orador oficial. Muchos no sabían que Tulio empezó a su carrera de servidor público, formándole su carácter político -que desde luego que ya lo traía, en la casa por su papá y su mamá- siendo secretario auxiliar, muy joven, del líder de la Cámara, de don Emilio Sánchez Piedras. Por eso, cuando Tulio llega, pensaba en qué iba a pasar, pero no iba a pasar nada, porque Tulio le tenía un gran respeto y un gran reconocimiento a don Emilio. Y lo importante fue que hubo continuidad en los planes, en los programas, en la estrategia de desarrollo; cambio puntual en los mandos, y rotación de las personas”.

– ¿Apoyará al Frente Amplio por México?

– “Estoy retirado. Yo me tenía que retirar porque ‘envenené’ a Mariano con la política, desde que era un niño. Desde que fui por primera vez presidente del partido, y luego candidato a presidente municipal, me acompañó a todos lados. Entonces, se le fue formando su carácter político, y se despertó en él la sensibilidad social, porque exactamente yo, con quien más aprendí… aunque aprendí de todos, y hasta la fecha sigo aprendiendo; dejaré da aprender el día que me muera… ahora decido poco, y me equivoco. Lo importantes es que en mi vida he acertado más en las decisiones que en lo que me he equivocado, aunque hay una en la que sí me equivoqué tremendamente”.

– ¿Y ya que envenenó a su hijo de política, le gustaría verlo gobernar Tlaxcala?

– “Yo ya estoy viejo. Yo ya no sé si me va a tocar o no. Pero que él siga su carrera. Él se ha abierto paso solo. Desde luego, por obvias razones, tanto mi hija como mi hijo han usufructuado mi nombre. Es natural. Si yo hubiera sido una gente que no tuviera un pasado… en donde además, yo puedo andar por todas las calles de Tlaxcala, puedo andar por todo el estado, en la Ciudad de México, y la gente me conoce, me saluda, o sea, no tengo problemas, ando solo. No tengo broncas. Muchas veces yo hasta manejo la mayor parte del tiempo”.

– ¿De qué vive ahora Mariano González?

– De trabajo. Desde el punto de vista profesional, asesoró a empresas y, además, desde luego, a través de tantos años, y de no tener negocios en Tlaxcala, que tuve negocios fuera, tengo un patrimonio que me permite, no disfrutar de la vida, pero sí vivir de manera como lo que he sido toda mi vida, un clasemediero alto.