EXPRESIONES Y OPINIONES

¡EXTRA, EXTRA! 4TRASCENDIDOS

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UNO. El fallecimiento del ex gobernador Tulio Hernández Gómez dio una bocanada de oxígeno a la mandataria Lorena Cuéllar Cisneros, luego de que el pasado 15 de septiembre, los trabajadores de base cumplieron su promesa de emprender actos de protesta ante la falta de solución a sus demandas de restitución de sus prestaciones médicas.

Los dispositivos de seguridad implementados por la administración estatal para disuadir la protesta de los sindicalizados no fueron suficientes para evitar las expresiones de inconformidad que prevalecen contra las determinaciones unilaterales del gobierno.

La realidad es que el conflicto sindical sigue activo, y por lo visto, las partes no cederán.

La actual administración padece las consecuencias de la falta de buena política, aquella que contribuye a negociar y construir acuerdos, más ahora que se acerca el arranque del Campeonato Mundial de Voleibol de Playa.

Noche de protesta

DOS. El homenaje luctuoso de Tulio Hernández convocó a los ex gobernadores de Tlaxcala en Palacio de Gobierno.

Ahí, coincidieron Mariano González Zarur y Marco Mena, y a través de las entrevistas concedidas a la prensa, dejaron ver sus diferencias irreconciliables.

González Zarur evidenció su molestia por la decisión de su sucesor de no dar continuidad a los planes y estrategias que su administración había establecido, especialmente la promoción de la inversión privada y la gestión de la inversión pública.

A bocajarro, manifestó que Mena no estaba preparado para gobernar, y que se equivocó con su designación, y aunque la palabra “traición” no salió de su boca, sí cuestionó que no haya apoyado al PRI a mantener el poder en Tlaxcala.

Por su parte, Marco Mena se reservó su opinión al respecto, al manifestar que el motivo de su presencia no era otro que ofrecer sus respetos a la memoria de Tulio Hernández. Su molestia apenas se apreció por la insistencia de confrontarlo con su antecesor.

Mariano González: sin continuidad

TRES. Los señalamientos de Mariano González contra Marco Mena, si bien expresan el pensamiento de muchos priistas, no cuentan la película completa de ser oposición en tiempos de la 4T.

Mena corrió la misma suerte que los exmandatarios de Sinaloa, Quirino Ordaz; de Sonora, Claudia Pavlovich; de Campeche, Carlos Aysa, y de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, incluso la de Omar Fayad, en Hidalgo, y recientemente Alfredo del Mazo, en el Estado de México.

Gobernantes que incluso estaban bien evaluados vieron perder el poder en sus estados ante la maquinaria electoral de Morena, cuya operación fue avasallante en un contexto de deterioro de la marca PRI y los efectos que la pandemia de Covid-19 tuvo en el sentir social.

Y en un momento donde la dirigencia nacional de Alejandro Moreno no solamente no ofreció nada a los mandatarios estatales, sino que incluso les quitó capacidad de decisión sobre el rumbo de candidatos y campañas, era natural que pensaran más en sus propios proyectos.

Así, Quirino Ordaz, Claudia Pavlovich, Carlos Aysa y Carlos Joaquín González, fueron designados como embajadores de España, cónsul de Barcelona, embajador de República Dominicana y embajador de Canadá, respectivamente, por el gobierno de la 4T, que hasta hace unos meses preparaba el nombramiento de Omar Fayad como embajador de México en Israel. Marco Mena recibió la Dirección de la Lotería Nacional, y ahora se especula que también Alfredo del Mazo podría formar parte de la administración federal.

Marco Mena: película incompleta

CUATRO. En Tlaxcala se mantiene la línea del discurso polarizador que prevalece a nivel nacional.

Las fiestas patrias, que son ocasión para convocar a la unidad y refrendar el principio de libertad entre el pueblo de México, exhibieron el incongruente actuar de las autoridades estatales.

Durante el homenaje del 16 de septiembre, el secretario de Gobierno, Sergio González, habló de la cohesión social y la tolerancia, pero hizo énfasis en que la mezquindad de quienes atacan y señalan a la administración estatal no será suficiente para detener el desarrollo y el progreso de Tlaxcala.

Aseguró que “nunca más intereses particulares (estarán) por encima de los intereses legítimos del pueblo”, por lo que no habrá ni una prebenda y ni una canonjía más para nadie.

De lo dicho por el funcionario, se advierten medias verdades, cuando las manifestaciones ciudadanas son reprimidas o disuadidas con presencia policial, cuando se cierran los espacios para la exposición de demandas y diálogo, y cuando se rompe la austeridad con eventos y actividades suntuosas de las cualas no se rinde cuentas… por decir lo menos.  

Sergio González: ¿mezquindad?

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