¡EXTRA, EXTRA! 4T

OTROSDATOS.COM.MX

UNO. El manejo de crisis no es una virtud de la actual administración estatal. Y la polémica generada por el titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil, Juvencio Nieto Galicia, es ejemplo claro de ello.

Como sabemos, portó un casco con la silueta de una bailarina nudista para atender el incendio suscitado en la fábrica de tinacos de Yauhquemehcan, el pasado 4 de septiembre. Y en su defensa, dijo que se lo prestaron.

Esa sola declaración, evidenció que el funcionario no estaba preparado para atender la emergencia como lo marca la normativa.

Luego, el secretario de Gobierno, Sergio González, dijo que se iba a analizar el caso, como si la imagen presentada en medios de comunicación y redes sociales no fuera prueba suficiente del descuido del servidor público. Y la investigación, según el responsable de la política interna del estado, consistiría en solicitar un informe -ni más ni menos que- al titular de Protección Civil.

Nada mencionó de la eventual revisión de ese hecho se haría a la luz de la normativa de violencia de género, tan relevante en este peculiar caso como la observancia de los protocolos de atención de emergencias.

Por su parte, la gobernadora Lorena Cuéllar admitió que “el compañero” no traía su equipo cuando le llamaron a atender la emergencia, y como lo más importante “era salvar la vida de las personas que estaban en riesgo”, le pidió el casco a uno de los compañeros “y nunca se da cuenta de la imagen que tenía». Y para rematar, agregó que su gobierno estará pendiente de las investigaciones, porque en su gobierno el respeto a los derechos de las mujeres en “tema prioritario”, por lo que se verificará si hay denuncias, por parte de sus compañeras de trabajo, para corroborar la comisión de alguna falta.

En pocas palabras, lo que las autoridades estatales quieren decir es que habrá perdón y olvido en este caso, porque no importa que el personal de protección civil trabaje con equipo alterado o prestado, ni que la imagen de una mujer bailando en un tubo reafirme la cultura machista dentro del servicio público: lo relevante es atender las emergencias a cualquier costo, incluso si dañan la imagen del gobierno.

DOS. La gobernadora Lorena Cuéllar tuvo que dejar de lado su gira por Italia, en la que, de acuerdo al propio gobierno, llevaba a cabo la promoción del estado, para estar presente en la entrega del «bastón de mando» a Claudia Sheinbaum, la noche del 7 de septiembre, tras ser “electa” como la coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación.

Las prioridades de la actual administración vacilan entre lo institucional y lo político.

Sería importante preguntar cómo se beneficia Tlaxcala y su gente de visitar al Papa para regalarle una pieza de marketing turístico o promocionar un mundial de voleibol en la Ciudad Eterna, porque es ocioso preguntar por qué era más relevante -para la jefa del Ejecutivo estatal- estar presente en la ceremonia de unción de la eventual candidata a la sucesión presidencial por Morena.

Recordemos que la apuesta por Adán Augusto López dejó mal parados a los lorenistas, los mismos que, desde antes del inicio del proceso interno por la “defensa” de la Cuarta Transformación, se habían inclinado por la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México,

Ahora, su consuelo es que el ex secretario de Gobernación llegará a la coordinación de la campaña dirigencia del partido -si no hay cambio de planes-.

TRES. Aclaración no pedida, acusación manifiesta.

Dice la titular del Ejecutivo estatal que el viaje a Italia y a El Vaticano fue pagado con recursos propios y que no viajó con una «comitiva».

Los cuestionamientos en redes sociales ameritaban subrayar que su presencia y la de sus cercanos no implicó el uso del presupuesto estatal.

¿Serán difundidas evidencias de ello para acallar las críticas?

Se dice que la mandataria estatal aprovechó su visita al máximo líder de la Iglesia Católica para pedirle por Tlaxcala. ¿Habrá aprovechado para pedirle también por el rumbo de su gobierno y su futuro político? Porque en el estado, nadie pedirá cuentas por la afrenta a la «austeridad franciscana» del gobierno de la 4T.

CUATRO. Vaya que generó reacciones los resultados de la encuesta de la firma Rubrum sobre el escenario de la elección para Senadores en el Estado de Tlaxcala por Morena.

Los actuales senadores por Tlaxcala, Ana Lilia Rivera (36.3%) y José Antonio Álvarez Lima (16.4%), están en condiciones de ser reelectos.

Además, el ex alcalde capitalino, Jorge Corichi, aparece con casi 19%, seguido por la diputada federal Dulce Silva, con 18.5%; y el diputado local Rubén Terán, con 10%.

A simple vista, hay lecturas que conviene advertir.

De entrada, la llegada a la Presidencia del Senado de la República de Ana Lilia Rivera la pone como una aspirante seria a la gubernatura del estado. También, es claro que Dulce Silva volverá a buscar la nominación, para lo cual requiere llegar a la Cámara Alta.

Junto con ellas, José Antonio Álvarez Lima es uno de los más favorecidos con la nominación de Claudia Sheinbaum, a quien abiertamente respaldó en la contienda interna de Morena y sus aliados.

Las decisiones políticas tomadas por Jorge Corichi le ofrecen posibilidades crecimiento, más ahora que su jefe político, Marcelo Ebrard, goza de amplio foco mediático, ante la incertidumbre que en la opinión pública hay sobre su porvenir político, rumbo al 2024.

Esta situación también favorece a Rubén Terán, quien se ha concentrado más en su proyecto político ante el desdén su bancada en el Congreso local, alejándose poco a poco del desgaste que implica la injerencia del Ejecutivo estatal, quien, como lo muestra la encuesta, no tiene cuadros para competir en la próxima elección federal.