EXPRESIONES Y OPINIONES

DESATANDO AL TIGRE: ¿RECTIFICAR LA PRIVATIZACIÓN EN TLAXCALA?

JOSÉ RAMÍREZ

Fue durante la “Mañanera” de este 18 de octubre cuando le preguntan al presidente Andrés Manuel López Obrador su opinión sobre la decisión de la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, de arrendar por dos años la frecuencia XHTLAX-FM 96.5 FM a la empresa GA Radiocomunicaciones, que forma parte del grupo mediático El Heraldo.

El líder moral de la Cuarta Transformación, el principal detractor de la política ‘salinista’ de privatizaciones, pide más detalles del hecho al periodista que lo cuestiona en la conferencia sobre lo ocurrido en la entidad gobernada por Morena.

El pasado 29 de septiembre, Radio Altiplano dejó de transmitir sus contenidos para dar lugar a la oferta programática de la frecuencia FM local a El Heraldo, con el aval del Instituto Federal de Telecomunicaciones, ante lo cual el Sistema Público de Radiodifusión (SPR), a cargo de Jenaro Villamil, hizo un pronunciamiento en el que se advierte que la audiencia es la gran perdedora.

“De las múltiples acciones que el Gobierno del Estado de Tlaxcala pudo haber implementado para la reconducción administrativa y financiera de la concesión, el dejarla en manos de una sociedad mercantil es, sin duda, la más alejada al interés colectivo. Desde luego, no se cuestiona la legalidad de esta acción, sino su sentido ético. Lamentablemente, quien resultará más afectada por esta lamentable decisión, será la leal audiencia de Radio Altiplano, cuya opinión no fue tomada en cuenta. En tiempos de transformación, recordemos la máxima que debe guiar las decisiones públicas: con el pueblo todo, sin el pueblo nada”, señala la posición del SPR.

El presidente afirma que “Lorena es buena gobernadora”, y medita que “tal vez puede rectificar”. Ofrece ayudarle, pedirle a Jenaro Villamil que platique con ella; “tal vez, el Grupo Heraldo puede ayudar”, dice.

A través de Radio Altiplano, el Gobierno de Tlaxcala opera una frecuencia de radiodifusión de uso comercial. Era ejemplo de que las instituciones públicas debían priorizar la prestación de servicios públicos bajo una dinámica distinta y ajena a la lógica del mercado.

“Se puede llegar a un acuerdo, y hay que saber rectificar, y no caer en la autocomplacencia”, insiste López Obrador.

El periodista retoma en el tema, y le pregunta al jefe del Ejecutivo federal cómo se pueden blindar los medios públicos de radiodifusión para impedir que se privaticen como ocurrió en Tlaxcala.

El presidente responde que “habría que verlo en la legislación”; sin embargo, añade que “lo mejor es la denuncia, el ejercer la libertad de manifestarlo, como lo estás haciendo tú, porque eso puede ayudar”.

“A lo mejor los de El Heraldo, que seguramente nos están viendo, porque ellos no son conservadores, pueden retractarse y que quede sin efecto la operación. Y nosotros ayudamos con el Sistema Público -de Radiodifusión-, porque también los estados tienen carencias, y puede ser que nosotros podamos ayudar para que la radio siga siendo cultural y esté al servicio del pueblo de Tlaxcala” -completa el presidente-.

“Sobre todo teniendo como sede la Secretaría de Cultura a Tlaxcala” -remata la idea el periodista, que hace hincapié en que la programación local fue sustituida por la de una cadena nacional de medios-.

López Obrador matiza sus expresiones. Aclara que “no es obligatorio, ni una orden; es un llamado, porque sí se puede lograr esto si hay voluntad”. Y menciona lo que ocurrió en Chihuahua, donde los promotores de un amparo contra la distribución de los libros de texto gratuito, se desistieron, y ya comenzó su reparto.Pero lo que se exhibió en la “Mañanera” de hoy es digno de análisis: aunque López Obrador es popular, los gobiernos de Morena no lo son tanto.

Aunque López Obrador ha sabido posicionarse como un cambio, dejando a los opositores como conservadores, los gobiernos de Morena toman decisiones contrarias a la base ideológica de la Cuarta Transformación: no mentir, no robar, no traicionar al pueblo.   

El periodista hace una observación que lo evidencia: aunque Lorena Cuéllar declaró a La Jornada de Oriente que pasados gobiernos no pagaron la concesión de Radio Altiplano, y que la estación atravesaba por problemas financieros -para justificar el arrendamiento de la frecuencia a El Heraldo-, el propio diario se encargó de informar que el gobierno de Marco Mena cubrió 9.59 millones de pesos para refrendar el título de la concesión, que tendrá una vigencia de 20 años, y que ante el apagón digital, actualizó los equipos y la infraestructura física de la estación con perfil cultural, por lo que “Radio Altiplano nunca estuvo en riesgo”.

De la entrevista concedida por la Gobernadora de Tlaxcala a José Carlos Avendaño, destaca una pregunta: ¿Por qué arrendar Radio Altiplano sin recibir ningún ingreso?

Lorena Cuellar responde: “La causa es dar a conocer a Tlaxcala en el mundo, vuelvo a lo mismo, es cómo poner a Tlaxcala en los ojos de México, no nada más que se quede en lo local. Tlaxcala tiene que trascender, lo que hace Tlaxcala tiene que darse a conocer a todos los mexicanos y cómo mejorar la audiencia, tener otras ideas que vayan ayudando a que también todos mejoremos, nos pongamos metas mucho más altas de las que se tienen”.

Y amplía: “Entonces, obviamente se hace un contrato. No es una privatización. Tlaxcala también debe tener otros contenidos, otra información que venga de fuera hacia el estado y pues hoy es una gran oportunidad tener esa nueva dinámica”.

El periodista pregunta: ¿Es pesado para el gobierno mantener las concesiones?

Y la mandataria contesta: “Precisamente por eso entra El Heraldo, porque ellos son una comercializadora. Tlaxcala ya era una comercializadora, pero no lo hacía, o sea, teníamos permiso, pero no lo realizaban. Entonces hoy yo necesito alguien que lo sepa hacer, porque si no se me van a morir; si quisiéramos perderlas, entonces mejor ya las hubiera perdido, pero no, necesito que nos ayude quien lo saber hacer para que también aprendamos cómo hacerlo y que esto no muera, que tengamos los equipos, que tengamos una fuerte inversión, da tristeza, se está cayendo y tenemos que sacarlo adelante, para mí primero era pagar los servicios y que no se perdiera. Y luego ahora comprar los equipos y luego el mantenimiento. Es todo un tema”.

Las respuestas de la titular del Poder Ejecutivo resultan preocupantes. Por un lado, no indican claridad sobre la política de medios públicos, ni sobre la materia de telecomunicaciones y radiodifusión. Y por otro, reconocen, implícitamente, que la renuncia de Elia Sánchez al frente de la Coordinación de Radio, Cine y Televisión de Tlaxcala -la Coracyt-, se deriva de la incapacidad -o la desatención deliberada- para cumplir el deseo de comercializar -y obtener utilidades- de una empresa de participación estatal.

 ¿Cuál es la crítica a los excesos de los gobiernos priístas? Que abandonaron la política progresista y nacionalista para adoptar una política neoliberal que hizo de la privatización la alternativa para la modernización y eficiencia del gobierno.

¿Cuál es la crítica al Gobierno de Tlaxcala? Que recurre a criticadas prácticas neoliberales ante sus deficientes capacidades para responder al apremiante desafío de fortalecer las instituciones públicas.

¿Se rectificará la privatización de Radio Altiplano? Veremos qué tan poderoso es el llamado presidencial. Veremos cuánta voluntad hay en Lorena Cuéllar y El Heraldo para renunciar al «negocio» de la radio.

«Star que se siente«

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