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CENSO DEL BIENESTAR: EL «SUPERFRACASO» DE LA DELEGADA CUÉLLAR

Incumplió las expectativas

“Tlaxcala será el primer estado en concluir el Censo del Bienestar”, sostuvo la diputada federal Lorena Cuéllar Cisneros, el 5 de octubre de 2018.

Como virtual Coordinadora Estatal de Programas de Desarrollo del nuevo gobierno federal dio el “banderazo” de salida a los 970 voluntarios –o “servidores de la nación”-, que tenían la encomienda de visitar las 270 mil viviendas de la entidad para integrar un nuevo padrón de beneficiarios de programas sociales.

Hacer un levantamiento de las personas susceptibles de apoyo de los 25 programas prioritarios del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, en un lapso de dos meses y medio, era el propósito.

Pero la meta se incumplió en el estado territorialmente más pequeño de México, y con la quinta población más pequeña del país.

El pasado 2 de febrero, el presidente de México dijo en Veracruz: “No es para picarles la cresta, pero ya terminaron –el censo- en Chiapas, Oaxaca y Guerrero”.

La otrora aspirante a la gubernatura del estado y ahora “súperdelegada” fracasó en el intento de cumplir con su primer gran compromiso como funcionaria federal.

SIN CENSAR, EL 3 POR CIENTO

De acuerdo con la Coordinación Estatal de Programas de Desarrollo, al 97 por ciento cerró el Censo del Bienestar en Tlaxcala, al cumplirse los primeros 100 días de la administración del presidente López Obrador.

Eso significa que, en poco más de cinco meses, solo fueron visitados 261 mil 900 hogares –sin que haya evidencia comprobable de ello-, lo que implica que 8 mil 100 casas dejaron de ser visitadas por los “servidores de la nación”.

Desde el inicio, la tarea resultó compleja.

Más de 8 mil hogares sin censar

NI VOLUNTARIOS NI SERVIDORES

Los “servidores de la nación”, tlaxcaltecas simpatizantes de MORENA, se presentaron como personas voluntarias para realizar las visitas de campo, pero a nivel nacional se reconoció que se les pagaría 3 mil 500 pesos por su participación, lo que habría representado un gasto de 3 millones 395 mil pesos.

Se anticipó que irían debidamente uniformados e identificados, y que contarían con 140 teléfonos celulares autorizados para validar la información recabada.

Sin embargo, hubo quejas en algunos municipios porque generaba desconfianza su actividad, al solicitar datos personales, incluidos documentos oficiales como CURP y credencial del INE, sin que hubiera garantía de no dar mal uso de los datos de la población.

3.4 mdp en pagos únicos

MUY IMPROVISADO

Aunque había un universo de viviendas validado con datos del INEGI, se dijo que los “voluntarios” harían una supervisión aleatoria y solo actuarían en sus tiempos libres, lo que evidenció la falta de una adecuada planeación y de una estrategia logística para lograr la cobertura.

Además, en los primeros dos meses de la nueva administración federal, Lorena Cuéllar conminó a Diputados locales y Presidentes Municipales y de Comunidad a apoyar las actividades del censo a cargo de la Secretaría de Bienestar.

Empero, al final, Tlaxcala no fue ni el primer estado en terminar el censo ni tampoco lo culminó en su totalidad.

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