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lunes, 4 de marzo de 2019, 21:03:41 pm
El 31 de enero, el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó Tlaxcala para presentar los Programas del Bienestar, en un evento multitudinario realizado en el recinto ferial de la capital.
Ahí, el gobernador Marco Mena recibió rechiflas e insultos ante los cuales el presidente tuvo que intervenir para pedir respeto al mandatario, pero también reconciliación y concordia.
Ese hecho generó atención mediática en torno a una serie de acontecimientos que se venían considerando como aislados: los abucheos a los gobernadores de oposición durante las giras presidenciales de López Obrador.
Y lo que se creía en un principio como un suceso fortuito, resultado del descontento social, ahora emerge como una estrategia bien planificada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) para emboscar a gobernantes de la oposición.
En su cuenta de Twitter, la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) exigió al gobierno federal pronunciarse sobre la autenticidad de un documento confidencial filtrado, en el que el Partido Morena ordena a las personas citadas a las giras del presidente a lanzar expresiones de repudio contra los mandatarios estatales.
Esta versión cobró más fuerza luego de que se filtrara también un audio en el que presuntos simpatizantes de Morena promueven los abucheos contra la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, en el marco de la visita de López Obrador a esa entidad.
Desde que tomó posesión hasta ahora, los gobernadores de Campeche, Tabasco, Guerrero, Hidalgo, Coahuila, Zacatecas, Estado de México, San Luis Potosí, Tlaxcala, Baja California Sur, Coahuila y Sonora, han sido blanco de gritos de rechazo, silbidos y ofensas en eventos presidenciales en los que el Ejecutivo federal ha salido a su defensa.
El común denominador en todos los casos es que se trata de eventos organizados por Morena y la Coordinación Estatal de Programas de Desarrollo, a cargo de los superdelegados, los hombres y mujeres que quedaron en segundo lugar en las últimas elecciones a la gubernatura o que aspiran a esa posición en la entidad.
Aunque López Obrador llamó a que terminen las descortesías políticas y faltas de respeto, e incluso la dirigencia de Morena en Sonora desmintió la autenticidad del documento que exhibió el PRI, no hay garantía de que se detengan tales agresiones.
De momento, la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) ya advirtió que no tolerará que los líderes de Morena continúen desacreditando a los mandatarios estatales durante los eventos presidenciales.
